Ninguna mujer puede vivir plenamenete y desarrollar su potencial si no es dueña absoluta de su destino, si no tiene control sobre su cuerpo y su sexualidad, si no es capaz de ejercer sus derechos incluyendo su derecho a decidir si desea ser madre. Desafortunadamente eso sigue muy lejos de ser una realidad para la mayor parte de las mujeres en el mundo. Solamente el 34% de los países a nivel mundial permiten que una mujer acceda a interrumpir su embarazo solo porque así lo desea. Sólo cuatro países latinoamericanos, y algunas regiones específicas permiten el aborto voluntario dentro de plazos establecidos. Incluso hay cinco países que la rechazan bajo cualquier circunstancia. Por tanto, hasta el 97% de las mujeres latinoamericanas en edad fértil vivan en países donde el aborto no está permitido, y se calcula que entre 5.000 y 10.000 mujeres pierden la vida por abortos ilegales cada año. El aborto no es sólo una cuestión de salud, sino también política, ya que las mujeres no